En Aires de Lavanda cultivamos diferentes varietales (tipos) de lavanda, y cada uno florece en momentos distintos del año.
Por eso, la apariencia del campo cambia constantemente: algunas secciones pueden estar en plena floración, mientras que otras están recién podadas o en reposo.
Después de cada floración realizamos una poda natural, que ayuda a mantener las plantas sanas y a estimular nuevas flores. Durante este proceso recolectamos las flores para destilar aceite esencial, el corazón de nuestros productos naturales.
En resumen:
El campo puede lucir muy distinto de una semana a otra.
A veces está lleno de tonos morados, otras más verde o seco según el clima, la poda o el varietal en turno.
Cada visita es diferente, y siempre hay algo especial por descubrir — desde los aromas hasta el proceso artesanal detrás de nuestros productos.